Adiós amiga.
El pasado Junio, un trágico accidente hizo que nos quedásemos sin una persona importante de nuestro Colegio. Adela viajaba por placer con unas amigas el fin de semana y el destino hizo que no regresaran.
Adela llevaba trabajando en el CCP desde hace más de 36 años, coordinando y gestionando la Escuela de personas adultas que funciona por las tardes en el cole.
Adela ha sido una persona luchadora, comprometida, reivindicativa y entregada a ayudar haya donde lo necesitaran. Formaba parte del grupo de montaña para adolescentes del barrio, era activista del aula de la mujer, coordinadora de las Escuelas Populares de Adultos de Vallecas, en fin, que siempre ha estado al pie del cañón, con una gran fuerza y vitalidad.
Las personas que han trabajado codo con codo con ella le han dedicado estas bonitas palabras.
Querida Adela,
Hoy estamos reunidas un montón de personas para celebrar vuestra vida, la vida de esas cuatro mujeres estupendas que ya no están con nosotras, entre esas cuatro mujeres, estás tú, y a pesar de los días pasados, todavía nos duele el corazón cada vez que te recordamos.
Para preparar este homenaje, estuvimos hablando en el cole, las mujeres de cada clase, lo que habías significado para todas nosotras, poco a poco fueron saliendo muchos de los recuerdos que tenemos de ti.
Nos acordamos de las clases de lectura de los viernes, de cuando hacíamos fotocopias, nos facilitabas que pudiéramos seguir con la lectura, nos ayudaste a descubrir que la lectura es una actividad que transforma la vida.
También nos acordamos de los viajes, como nos hemos divertido, cada sitio que hemos conocido nos ha enseñado geografía, costumbres, y claro, nos hemos acordado de todo lo que nos ayudabas en el autocar, en los hoteles, en las visitas.
Siempre que te hemos preguntado algo, has tratado de darnos la solución, si no lo sabias en ese momento, te enterabas y luego nos lo decías.
Nos has ayudado generosamente en todo lo que hemos hecho juntas, haciendo los disfraces del carnaval para luego salir con el cole y en la albufera. Cada año un traje que trabajamos, cortamos y cosíamos, también en el teatro, cada una interpretando como podía, al final salían bastante bien las obras, y haciendo carteles, en eso, eras especialista, nos has regalado tu tiempo y tu compañía.
Eras una mujer alegre y nos transmitías tu alegría, siempre pendiente de cada una de nosotras.
Nos enseñaste no solo a leer y escribir, también nos hablaste muchas veces de las mujeres trabajadoras, de las cosas que pasan en el barrio, eras una persona que aprendía para enseñar.
Sabemos que te gustaba mucho la montaña, que tenías unas ganas de vivir muy grandes y que cuando trabajabas en la empresa, eras muy luchadora junto con tus compañeros, siempre reclamando las cosas con sentido.
Todas las del cole, sabemos que nunca tenías pereza, siempre estabas dispuesta, y además ese servicio, lo hacías de una forma alegre, siempre animándonos a nosotras a que hiciéramos cosas, nos has dado mucho cariño.
Y a pesar de todo lo que dabas, nunca quisiste figurar, las cosas que hacías no buscaban recompensa.
Te puedes imaginar cómo te echamos de menos, en la clase, en la salida del cole cuando nos íbamos juntas. Cada tarde que venimos a clase nos acordamos de ti.
Te recordamos con mucho cariño y te llevamos en el corazón, seguro que estarás en un buen sitio porque te lo mereces.
Adela, intentaremos seguir con la tarea y no dudes que seguirás viviendo entre nosotras porque nunca te vamos a olvidar.
¡Hasta siempre amiga!