De alumno del cole a trabajador del CCP.
Juan Antonio, David, Raúl y Goyo fueron antiguos alumnos del Centro. Ninguno coincidió en la misma clase porque tienen edades diferentes, pero sí que compartieron actividades comunes como los carnavales y algunas semanas culturales.
A cada uno le ha quedado un recuerdo de su paso por el Centro, y todos están de acuerdo en que se les hizo raro el primer día que entraron a trabajar al CCP, el cole de su infancia.
Entre las anécdotas que han contado, alguna hemos tenido que vetar, por ser algo indecorosas.
Sus recuerdos comienzan así:
¿Qué anécdotas recuerdas con cariño de tu estancia en el cole?
Juan Antonio: En cuanto a la anécdota, tal vez sea más una sensación. Fue la sensación que me produjo entrar al edificio de la calle cuatro. Era un lugar pequeño, de angostas escaleras y clases que en realidad eran habitaciones en las que había un grifo con fregadero. Esa sensación todavía la experimentó de vez en cuando… ¿más? Estar en aquel lugar era una anécdota continua… hasta el propio recreo que salíamos a la calle y nos íbamos lejos del cole
David: Con 5 años, cuando los viernes por la tarde, Guadalupe, nuestra profe nos llevaba de excursión al parque Azorín. ¡Corriendo íbamos a subir al elefante!
Con 6 años, preparamos un teatro, con nuestro maestro José Luis. Y quedó tan bonito y gustaba tanto a los que lo veían, que lo representamos un montón de veces por el barrio, en distintos locales y asociaciones. Javier, “El canario”, siempre nos ayudaba y acompañaba. ¡Cómo molaba sentirse artista!
Y recuerdo en otra ocasión, con Rafaela como maestra, que fuimos al “Circo de los Muchachos”, primera experiencia de “Escuela Circo” en España. Y me tocó leer un texto en público de agradecimiento y apoyo a ese proyecto tan interesante. ¡Qué nervios pasé!
Pero, por su puesto, lo mejor de todo era la ilusión de que llegase el sábado por la mañana para ir a jugar al fútbol con NUESTRO EQUIPO, a defender los colores del CCP. ¡Qué emoción y orgullo!
Goyo: Una de tantas, es la dedicación que nos regaló Fernando al enseñarnos a votar el balón de baloncesto, y los sábados con el equipo de fútbol que creó.
Sembró la semilla del deporte en nosotros, que hoy día permanece. (Siempre agradecido Fernando).
Raúl: Hay muchas, los carnavales, las semanas culturales con los amigos/as de clase. Los videos que nos hacia Fernando que luego veíamos en clase. Pero lo que sí recuerdo fue cuando fuimos al cine a la sesión de la mañana en la Vaguada, a ver “”Regreso al futuro III”. Imagínate, toda la clase en el Metro y solos en el cine por la mañana. Una sensación tan diferente. Estuvo genial.
Otra que estuvo muy interesante fue perdernos en una caminata por Sierra Cebollera, y caminar y caminar hasta que Rafi, Paco y José Luis se pusieron a hablar para ver qué camino cogían para llegar al albergue. Pasamos por el mismo árbol 3 veces.
¿De qué profe te acuerdas más?
Juan Antonio: Los profes… los recuerdo a todos; a Rafi, Javier Melón, Araceli ( con sus pendientes de perla y media melena recogida tras las orejas…) José Luis, Macamen, Guadalupe (que recepcionaba a los castigados de los cursos de mayores…) Fuensanta que, tanto ella como Rafi y otras muchos fueron luego compañeras… aunque quienes han sido alumnos de ellas, siempre las ves como lo que fueron, tus profes.
David: De Javier Rodríguez Melón, “El Pitufo”. Le recuerdo con mucho cariño y cercanía. Tuve la suerte de visitarle varias veces en Zaragoza, con mi gran amigo y compañero de colegio desde la infancia, Raúl Bernardo. Es curioso como emergen y se mezclan los sentimientos cuando llevas tantos años sin ver a alguien. En este caso, a quien fue nuestro maestro durante tres años seguidos como tutor (6º, 7ª y 8º de EGB). Eso era el año 1983, estrenando la nueva ubicación del colegio y habitando un barrio recién construido. Habían tirado las casitas bajas… rebuscando entre los escombros cañas de los tejados derruidos para hacernos flechas para los arcos caseros.
¡Qué tiempos aquellos!
La última de estas visitas fue el verano de 2014. Javier, que descanse en paz, nos dejó poco después, el 2 de septiembre de ese mismo año.
El 31 de julio, Javier escribía en su diario estas palabras:
“Más tarde saldremos a pasear, supongo que por la orilla del Ebro.
¡Luz, sol, vida, cariño!! Avancemos.”
Goyo: Recuerdo mucho a Rafi, Guadalupe y Fuensanta, aunque siempre las he seguido viendo por diferentes motivos. Pero mi mayor recuerdo es para Javi (el Canario) siempre involucrado en las reivindicaciones del barrio. Mi madre siempre le recuerda con gran cariño, ya que fue alumna suya en la escuela de adultos.
Raúl: De todos te acuerdas de algo, un detalle, de las clases, incluso de las actividades de los talleres en la que participaban las familias. La actividad de hacer los temas de Historia y Lengua. Como hilo conductor una película que hacíamos con Fernando en 6º de EGB.
Pero también me acuerdo a Paco haciendo Educación Física, o el viaje de fin de curso a Mallorca, en barco a la ida y la vuelta en avión. Paco y Fuensanta seguro que lo recordarán. Menuda experiencia.
Marisa Barroso y Maribel Mesa con una asignatura nueva: Inglés. La verdad que recuerdo muchas cosas de esa época.
¿Mantienes relación con algunos de tus compis de clase?
Juan Antonio: No guardo relación con ningún compañero de aquellos años. Es algo normal de aquella época…
David: Como he dicho anteriormente, mantengo relación con Raúl, la vida le llevó al norte a tierras cántabras. También con Agustín Camacho Ruiz, en este caso los vientos soplaron hacía Alicante. Mar y montaña, como soy yo. Me encanta la naturaleza y los deportes al aire libre.
Y como compañero inseparable en mil aventuras, desde hace más de 30 años, nuestro querido amigo Goyo. Ahora también compañero de trabajo. Los cuatro formábamos nuestro propio club.
Por último, como maestro del centro tengo la suerte de ver y poder charlar con antiguos compañeros y compañeras, ahora madres o familiares de nuestro actual alumnado, Como son Gemma Hdez, Rosalía Aliseda, Pilar Miralles, Ana Sánchez, Ramón Romero… La promoción del 85-86.
Goyo: Sí, de hecho algunos los veo a diario en la puerta del cole recogiendo a sus hijos, cosa que me llena de orgullo y responsabilidad
Raúl: De 27 que éramos sigo teniendo relación con 5 o 6 todas las semanas y con otros tantos vía redes sociales. Muchos de los compañeros del cole seguimos juntos en el instituto, así que fue más fácil mantener el contacto. También tengo contacto con compañeros/as de clases mayores a la mía y también más pequeños.
¿Cómo es tu forma de enseñar actualmente en tu aula?
Juan Antonio: Mi forma de enseñar… pues creo que va algo o mucho tiene de lo que aprendí y vi… aunque los métodos cambian, el alumnado y la propia realidad… creo que yo soy más teatrero en mis clases…
David: Intento tener cercanía con el alumnado y las familias. Que se sientan cómodos y felices en el colegio. Plantearles situaciones de las que se quedan para siempre grabadas en la memoria. Como hicieron conmigo: llevarles al parque, hacer un teatro, tener que leer en público, echar un buen partido…
¡Volverán las Acampadas, Carnavales, Fiestas…!
Raúl: En parte sí, y en parte no. No teníamos portátiles, ni YouTube, ni internet y nos apañábamos bien. Ibamos a las bibliotecas del barrio a copiar la información que nos pedían. Era muy entretenido leer aquellos libros. En cuanto al trato con alumnos, sí quedan cosas que te inculcaron y te gustaron, e intentas hacerlo parecido. No sé si el resultado en los alumnos/as será el mismo que quedo en mí.
La sociedad y las personas hemos cambiado bastante, aunque los valores del colegio y de la gente que trabaja en él, siguen siendo los mismos. Estoy convencido que algo quedará. Según vemos en las intervenciones de los antiguos alumnos en el 50º aniversario, podemos estar orgullosos porque parece que sí.
¿Cómo te gustaría que te recordasen tus alumnos?
Juan Antonio: No he pensado en cómo me gustaría que recordasen… me gustaría simplemente haber pasado con ellos una etapa en la que tengan cosas buenas para recordar. Creo que la mochila de experiencias y sensaciones resulta fundamental para que ellos y ellas se vayan construyendo.
David: Alegre, divertido, simpático y algo enrollado.Será por eso que siempre me piden: “TIEMPO LIBRE, por favor”.Juegos de patio, bailes, canciones, excursiones, amistad, risas, malabares…
Mantener ese espíritu infantil, donde el juego es el camino para un aprendizaje feliz. Alegría de vivir y compartir. ¡Qué trabajo tan bonito!
Raúl: Una cosa es lo que a tí te gustaría, y otra lo que perciben al final.
Que estén a gusto en mis clases, que aprendan y que nos lo pasemos bien. Eso hay que combinarlo con el trabajo y el esfuerzo. Así de fácil es decirlo, y muy difícil hacerlo y que los alumnos/as lo vivan así. Si al final lo han pasado bien conmigo, y encima han aprendido cosas, objetivo cumplido.
Goyo no es profe, así que le hemos preguntado ¿Cómo es el cole como trabajador? Y ¿Cómo fue su primer día en el CCP?
Una segunda casa, donde recibo cada día cariño, respeto y libertad en mis funciones laborables. Me parece un lujo trabajar al lado de la pureza y energía de los niño/as, de los cuales aprendo mucho.
La verdad que muy agradable, con un cariñoso recuerdo del apoyo que me ofreció Ángel (antiguo conserje, y sabio), y el buen recibimiento que me mostraron los alumno/as y todo el equipo docente, el cual, intento devolver con todos los trabajadores que entran nuevos.
Muchísimas gracias chicos por vuestra aportación y darnos una visión tan cariñosa de vuestra infancia y tan esperanzadora en vuestra época actual.